¿Qué es AOVE?
Los movimientos que promueven la comida saludable han sido uno de los principales motivos de que muchos de nosotros sepamos el significado de AOVE, debido a comunidades como el “realfooding” que promueven un estilo de vida basado en alimentos saludables como el aceite de oliva virgen extra.
EVOO, el homólogo de AOVE y su uso en otros países.
La aparición del vocablo AOVE puede estar relacionada con la palabra EVOO, otro acrónimo que no es otra cosa que una abreviatura de Extra Virgin Olive Oil, con un uso muy extendido en países como Estados Unidos. Tal y como ocurría en España, al inicio EVOO era sólo utilizado entre aquellos expertos en el mundo del aceite de oliva virgen extra o con una carrera profesional en esta área.
En el idioma anglosajón son más que habituales estas abreviaturas que, además, en este caso han servido para dar nombre a grandes eventos o rankings de renombre como EVOO contest, EVOO WORLD ranking, etc.
El AOVE, buque insignia del aceite de oliva.
Ahora que sabemos qué significa AOVE, estamos en posición de preguntarnos, ¿Qué hace diferente al Aceite de Oliva Virgen Extra? ¿Qué características saludables dotan al AOVE del renombre nacional e internacional con el que cuenta actualmente?
Su calidad. El virgen extra es un zumo de aceituna prácticamente perfecto en el que no pueden localizarse defectos relacionados ni con su sabor ni con su aroma.
¿Cómo se califica a un aceite de oliva de la categoría de AOVE?
Mediante un análisis químico de acidez que tendrá que ser igual o menor de 0, 8º. Así como a través de un panel de cata mediante el que se comprueba de mano de expertos el sabor y el aroma del producto desde un punto de vista organoléptico.
El aceite de oliva virgen extra no se origina solamente en una variedad de aceituna, si no que puede extraerse de frutos de tipo picual, cornicabra, hojiblanca, arbequina…. Si bien es cierto que el AOVE picual es quizá el más conocido, debemos tener en cuenta que no es el único que podemos encontrar en el mercado con esta distinción.
Tipos de aceite de oliva, la escala para encontrar el virgen extra.
Hemos de tener en cuenta que existen diferentes tipos de aceite de oliva en el mercado, con sus propias características y con diferentes rangos de precios que reflejan la calidad del producto que se adquiere. Concretamente de manera habitual podremos encontrar de menos a mayor rango de calidad, el aceite de oliva, el aceite de oliva virgen y el aceite de oliva virgen extra o AOVE.
La obtención y elaboración del AOVE, el secreto para la máxima calidad.
Para saber como llegamos a obtener un aceite de oliva virgen extra con todas las garantías, primero tenemos que fijarnos en la fecha de recolección. Las aceitunas comienzan a cosecharse en otoño, concretamente la fecha suele marcarse en el mes de octubre y serán estas primeras aceitunas recogidas de las que obtengamos ese zumo de aceituna al que posteriormente llamaremos AOVE. Aún con esta guía aproximada, el momento concreto dependerá de que, al analizar el estado del fruto, éste se encuentre sano, maduro y sin desperfectos.
Otro punto a tener en cuenta es que una vez recolectadas las aceitunas, éstas tienen que pasar a la almazara en el menos tiempo posible, ya que cuanto más tiempo pase desde que se recolecten hasta su molturación, mayores serán las posibilidades de que pierdan las características que las hacen especiales.
Es importante que la extracción del aceite de oliva virgen extra se realice únicamente mediante procesos mecánicos y controlando la temperatura a la que se expone la aceituna en el proceso, ya que estos factores pueden ser determinantes para conseguir el AOVE que esperamos.
El consumo de AOVE y sus beneficios directos en nuestra salud.
Investigaciones procedentes de todo el mundo han señalado al aceite de oliva virgen extra como un producto saludable con efectos beneficiosos en diversos órganos de nuestro cuerpo y frente a diversas patologías muy extendidas en la sociedad actual. Atrás quedaron esos años en los que el AOVE era mal considerado por ser una grasa, gracias a estudios que nos demostraron que no todas las grasas eran iguales y que podríamos encontrar incluso algunas que catalogar como beneficiosas.
- Ayuda a controlar el colesterol, reduciendo los niveles del colesterol malo (LDL) y aumentando los del bueno (HDL).
- Mejora nuestra circulación minimizando las posibilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con afecciones circulatorias en nuestras extremidades.
- Fortalece nuestra barrera contra las posibles infecciones que podamos contraer y que pueden derivar en patologías que incluso podrían ser crónicas, gracias al refuerzo en el sistema inmunitario.
- Regula tanto los niveles de azúcar como la capacidad de nuestro organismo para producir insulina, lo que reduce el riesgo de sufrir diabetes. Investigadores han anunciado recientemente que es especialmente eficaz en el tratamiento de la diabetes tipo II.
- El oleocantal, un componente presente en el AOVE, tiene propiedades antinflamatorias que alivian dolores en músculos y articulaciones.
- Protege nuestro cerebro, manteniendo en las mejores condiciones tanto nuestra memoria como nuestra capacidad de aprendizaje, efecto que se siente sobre todo en aquellos estudios realizados en personas de edades avanzadas.
- Colabora en el mantenimiento de un peso saludable, siempre y cuando establezcamos un consumo moderado sin caer en excesos.
- Trata la sequedad de nuestra piel, así como heridas, marcas y cicatrices que podamos sufrir. Esto se debe a su potente acción hidratante que además puede aplicarse también a tratamientos capilares y de nuestro cuero cabelludo.
Esperamos que con esta entrada hayas aprendido perfectamente qué es el AOVE, cómo ha ido evolucionando este término y los beneficios que el virgen extra nos aporta a nuestra salud. ¡Si necesitas saber más, no dudes en contactar con nosotros!
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